Tampico, Tamaulipas. - Poco más de 250 feministas de Tampico marcharon en las principales vialidades de la ciudad para exigir a una sola voz "justicia", "justicia", "justicia" ante los feminicidios que se registran a lo largo del país, sin que haya castigos para los responsables, además de manifestarse en contra de la normalización de la violencia hacia las mujeres de todas las edades y reprobando que se cuide más un edificio en lugar de a las féminas. 

Las manifestantes, en su mayoría jóvenes, pero acompañadas de niñas y adultas mayores, se concentraron en la esquina de la Avenida Miguel Hidalgo y calle Gerónimo González, en la colonia Ex Country Club, para partir desde ahí al Centro Histórico, tapando los tres carriles de la rúa primaria.

Las integrantes de varios colectivos feministas, y chicas que se adhirieron al movimiento, entonces marcharon, con carteles en los brazos, manifestándose en contra de las agresiones físicas de las que son víctimas en el trabajo, en el transporte público y cualquier lugar camino de la escuela a la casa o simplemente cuando están en su propio hogar. 

Al llegar al Centro Histórico, a través de las calles Altamira y Cristóbal Colón, se colocaron sobre la segunda vía, dando la cara al Palacio Municipal, el cual de manera preventiva estaba protegido por poco más de 30 elementos, en su mayoría femeninas, de la Policía Estatal y de Protección Civil municipal, desarrollándose en el acto una concentración colectiva. 

En la misma, empezaron a elevar la voz para exigir "justicia", "justicia", "justicia"; "el patriarcado va a caer"; "ni una menos"; "mujer si no luchas nadie te escucha"; además de entonar la "Canción Sin Miedo", que está convertida en un himno del movimiento feminista rebelde, además de "El Violador eres tú", coreada por todas las asistentes para señalar a aquellos agresores que se han aprovechado de las chicas en el trabajo, en algún lugar público o hasta en sus propios hogares. 

Al final, las manifestantes que estuvieron en todo momento de manera pacífica pese a la presencia policial, realizaron una dinámica mediante la cual cada una expresó una historia personal, quejas y denuncias, así como críticas a la autoridad judicial, pues se reveló el caso de la liberación del feminicida Mauricio Vera Mares, (quien ahora usa otro nombre), de la señora Claudia Meza, pues sólo estuvo preso cuatro años, siendo liberado mediante argucias legales que lejos de ser castigado ahora está libre, burlándose de los deudos, arrojando por último las féminas al suelo un líquido rojo representando la sangre derramada por las agresiones sufridas.

oal